Soledad eterna,
cuando parece que nada lo es;
oscuridad efímera
y tú aún no la ves.
Silencio absoluto,
en un frío despertar
y un brillo en el horizonte
que te empeñas en no mirar.
Te despides sin saber por qué,
crees que no volverás;
dices adiós a tu vida,
le dices que ya jamás la verás.
Tienes pánico,
pero estoy aquí para guiarte;
no quieres avanzar,
pero ya no puedes escaparte.
Tienes que vencer tus miedos,
nada te va a ocurrir;
aún no ha llegado tu hora,
aún puedes sobrevivir.
De nada sirven tus gritos,
sólo vas a un cálido lugar;
mira al frente un momento,
para poderla observar.
Una luz,
la empiezas a ver;
síguela:
cuando parece que nada lo es;
oscuridad efímera
y tú aún no la ves.
Silencio absoluto,
en un frío despertar
y un brillo en el horizonte
que te empeñas en no mirar.
Te despides sin saber por qué,
crees que no volverás;
dices adiós a tu vida,
le dices que ya jamás la verás.
Tienes pánico,
pero estoy aquí para guiarte;
no quieres avanzar,
pero ya no puedes escaparte.
Tienes que vencer tus miedos,
nada te va a ocurrir;
aún no ha llegado tu hora,
aún puedes sobrevivir.
De nada sirven tus gritos,
sólo vas a un cálido lugar;
mira al frente un momento,
para poderla observar.
Una luz,
la empiezas a ver;
síguela:
es el amanecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario