domingo, 2 de noviembre de 2014

Los domingos

Los domingos están hechos para pasártelos desnuda en la cama poniendo cachondo al gotelé del techo.

Y correrse hacia todos los lados pensando en tu sonrisa.

Y manchar las sábanas de saliva, sangre y amor propio.

Arañazos en las piernas y vello púbico en la almohada.

El vestido de flores hecho harapos en cualquier esquina de tu cuarto y las bragas olvidadas en el escritorio.

Los domingos están hechos para echar más de menos un polvo que hacerte el amor con la mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario