Poesía, ía, ía

Esperaría con paciencia
esa respuesta que jamás olvidaría:
la solución a todas esas plegarias,
la sentencia que se solicitaría.

Era una decisión arbitraria
aquel veredicto que dictaría
la conclusión de los malos actos,
la condena que cumpliría.

Y seguiría andando al frente,
paso firme y con valía,
sin retroceder un solo instante
y con mucha picardía*.

No temería aquel dictamen,
ya jamás huiría;
aceptaría gustosa el castigo
y aguardaría al nuevo día.

 

 

*No se me ocurría otra palabra. :'(