Pensando. En un abarrotado lugar no muy apropiado para meditar. Cavilaba sobre todo lo ocurrido, sobre aquello que se había dicho mediante el silencio y lo que se había hecho con esos sedentarios movimientos. Discurría solo para hallar la posible causa de todo.
Tal vez no
fueran tan diferentes; en el fondo, eran prácticamente iguales. Quizá nadie
hubiera hecho nada malo, y quizá todos hubiesen obrado erróneamente. ¿Quién lo
sabía, con certeza? Ninguno de los que se encontraban allí presentes tenía el
derecho a juzgar al que estaba a su lado; mas todos hablaban de todos, y con
todos.
Y, en el
ínterin, ella se encontraba en su mundo, escuchando apenas los bisbiseos de su
alrededor y sin prestarles mucha atención. En un lugar a salvo de prejuicios y
falsedades, sin nadie que actuara con iniquidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario