¿Estudias o trabajas?

Aprendo.

Clara, directa y concisa, así fue su respuesta.

No estudiaba por principios, creer perder el tiempo, dolor de cabeza al hacerlo y estrés.

No laboraba, en cambio, por imposibilidad.

Sin embargo... adoraba aprender, era una de las cosas que más le gustaban.

Atendía e intentaba memorizar todo aquello que escuchaba a la primera, leía acerca de temas interesantes para su persona, escuchaba a todo aquel que quisiera instruirla en alguna materia; mas nunca, nunca, lo repasaba. Si no se le quedaba a la primera, debía desistir.

No estaba hecha para los estudios, aunque si para adquirir cultura.

Pero, además, adoraba enseñar lo que sabía, lo que había aprendido, adoraba mostrarlo al mundo de forma altruista.

Y lo había hecho. Bien o mal, ¿quién sabe? Completo o incompleto, ¿qué más daba? Aún no lo sabía, no había obtenido todavía respuesta alguna.

Sólo tenía que esperar ocho días para averiguar si había sido o no seleccionada.