La última vez que hablamos,
le dije cosas horribles
que ojalá
no hubiera pensado de verdad.
La última vez que hablamos,
acababa de empezar julio;
yo aún no había terminado
los exámenes de recuperación
los exámenes de recuperación
y el verano ya estaba sobre nosotros.
La última vez que hablamos,
quemé las pocas posibilidades que tenía
de pasar por fin un buen verano;
de estar abrazada a él en la playa;
de dejar que me metiera mano en el cine...
La última vez que hablamos,
le dije que no sería yo la que le hablara;
pero no quise escuchar
que él tampoco lo haría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario